Aída ( la profe de la secundaria Tucson con que he estado trabajando ) está por irse a La pobre ya se está aprontando para aguantar el clima nefasto del sector donde vive su familia, que es un sector como la dehesa, donde son mayoritariamente cuicos y del Pri y el Pan ... ahora que hubo fraude electoral ( EL PEJE no salió electo pese a que ganó las eleciones ) están de jolgorio en su ex- barrio así que por salud mental, va a pasar a buscar a su viejo y llevarselo a las piramides apenas pueda.
Hoy fuimos desde temprano, de excursión a algunos lugares que yo aún no visitaba:
Las Catalina´s mountains y 
Desde los años 50´s, hay un park que organiza actividades de conocimiento, cuidado y conservación de los ecosistemas que hay dentro de la red de cavernas de esta zona. En esa época ( los 50´s) le hicieron hasta un comic relacionado con un primitivo ( un "cavemen" ) que habitaba aquí ... tiene un gran parecido con Pedro Picapiedra ... la duda está en cuál personaje fue primero. No tengo la cronología exacta ... dejo la pregunta planteada por si alguien tiene mas antecedentes a este respecto.
Uno puede pensar con un dejo de desdén, ¿y qué onda una caverna?… piedra con una zona hueca dentro y ya está … craso error .
La oscuridad de una caverna y la solemnidad de sus formas, casi una suerte de altares para algún culto secreto, son una combinación mística perfecta… uno que otro murciélago rondando por ahí casi de yapa, y se crea el ambiente perfecto para adentrarse, no solo en las profundidades de la tierra sino de tu propia mente.
Recorrer una caverna, con el piso resbaloso, la luz casi inexistente y, con el paso del tiempo, una pérdida absoluta del sentido del espacio, la dirección e incluso la propia orientación corporal, es un ejercicio maravilloso para trabajar la pérdida de control sobre las cosas… ese control al que a veces nos aferramos tan firmemente y que justamente la oscuridad termina “iluminando” y mostrando que es una absoluta ilusión
¿te angustia no tener el control? ¿ qué eres realmente si no tienes control sobre las cosas? ¿ qué quieres controlar? – te preguntan los ecos de la caverna - ¿a qué tienes miedo?
Abres bien los ojos ... los abres lo mas que puedes
... Y aunque tu vista se vaya adaptando a la oscuridad, mientras mas bajas, mas oscuro se pone y percibes movimientos a tu alrededor pero no logras identificar nada con la vista ... ¿hay algo ahí? ... alguien?
Entonces aparece ese miedo irracional, absurdo ... ancestral ...
No es miedo a resbalar y caerse ... es "ese otro miedo" ... aún está aquí.
Anunque tengamos un GPS, un mapa una brújula ... aquí, no puedes evitar estar en las manos de la incertidumbre ... no puedes evitar pensar irracionalmente, no puedes evitar el temor ...
Al salir de la cueva y ver el sol, vuelves a ser un humano contemporáneo... vuelves a aferrate a la sensación de control ... pero adentro, ese hominido primitivo que habita en la propia caverna que tenemos en el fondo de nuestra mente, te recordó los tiempos cuando convivíamos con los demonios, los espiritus y las fuerzas que la naturaleza tenía antes de que empezaramos a controlarla, a ofenderla, a destruirla ...
Creemos que los espiritus de los los ritos primitivos se han ido ... que ya no están aquí ... pero la oscuridad de la caverna te deja ver lo que la luz te impide percibir ... esos demonios aún están aquí ... existiendo a plena luz del día...
La paradója es justamente, la luz ... la luz que te de dá control, seguridad ... que te hace ver hacia fuera y que te impide ver en tu propia oscuridad ... ver que en realidad, los demonios nunca estuvieron en la caverna, sino dentro de nosotros mismos ... y que lo siguen estando.
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