2/01/2006

Desierto: el viejo y salvaje oeste está aquí.

Bueno, creo que les he mandado algunas fotos del desierto.
Igual como hay algunos que todavía porfían con no tener G mail y los correos les rebotan, voy a poner acá algunas de las fotos de acá de Arizona y su maravilloso desierto.

Una cosa que les quiero aclarar es que acá tu no vas al desierto... estás en en el desierto.
Tucson es el desierto.

Por ejemplo, en el patio ahora mismo hay una familia de codornices... hace menos de 5 minutos ví una ardilla de tierra y un lagartijo y en la esquina de la parte de atrás del patio de atrás hay un hoyo que dejó un tejón...

Cuando bajo del bus para llegar a la casa, debo caminar 4 cuadras... en el camino veo carpinteros, perritos de las praderas y hasta me han salido Rattle snakes ... cascabeles... y no es chiste.

La sra. Albanora tenía 1 Kitty en su casa... gatito caseros... una noche el bopcat entró al jardín y se lo comió... así de simple.

Si te levantas temprano tipo 6, y vas por la carretera puedes ver familias de jabalies al trote o incluso zorritos chicos o algún coyote.

El desierto esta acá conviviendo con nosotros ... estamos entre 2 reservations (indigenas) y 2 parkes ... la verdad es que la ciudad esta invadiendo un territorio que hasta hace muy poco (hablo de la decada de los 80s ... época muy reciente) era totalmente silvestre.
Dicho esto, acá está Arizona:




Los animales del desierto ( ya nombré algunos) son criaturas maravillosas ... te enseñan una lección práctica de humildad, tenacidad y agradecimiento hacia la vida... son la prueba concreta de la marcha de la Evolución.

Hoy, tristemente, su biodiversidad y cantidad se ven muy afectadas por el ritmo de crecimiento de la población en áreas que solian ser solo de ellas y donde el único contacto humano era el de las tribus indigenas, bastante mas respetuosos que los wuinkas que actualmente habitan estas latitudes.

Acá van imagenes de algunos de estos maravillosos seres.

Carpintero y un tipo de picaflor gordito.












El camino puede depararte sorpresas ... tan hermosas, como peligrosas.

Los bopcats que se comieron a la mascota de la sra. Albanora: